12 de agosto de 2023

La guerra va a Níger

 

"...no hubo ninguna acción militar por el momento, aunque sí la visita de la Subsecretaria de Estado Victoria Nuland para intimidar -su sola presencia lo hace- a la Junta nigerina y darles «una oportunidad más» para el restablecimiento de la «democracia», vale decir, el retorno a un statu quo favorable para las potencias centrales occidentales."


Verde: Níger.
Azul: países miembros de la CEDEAO suspendidos 
pero dispuestos a luchar junto a Níger, apoyando la junta militar.
Rojo: miembros de la CEDEAO listos para intervenir contra la junta militar en Níger. 
Rojo claro: no emitieron ningún comunicado  oficial.



Christian Cirilli
12-8-2023

Como era de prever, la situación en las recientemente emancipadas naciones de Níger, Burkina-Faso y Mali (y podríamos contar también a Guinea) - que se yerguen como un reguero de pólvora anticolonialista - ha tenido la pertinente reacción imperial y todo vaticina horribles nubes de guerra.

La CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), que es una especie de OEA, la alguna llamada por Fidel Castro como «administración de colonias», ha puesto un ultimátum de intervención militar con cuenta regresiva, y esta ha expirado.

Sin embargo, no hubo ninguna acción militar por el momento, aunque sí la visita de la Subsecretaria de Estado Victoria Nuland para intimidar - su sola presencia lo hace - a la Junta nigerina y darles «una oportunidad más» para el restablecimiento de la «democracia», vale decir, el retorno a un statu quo favorable para las potencias centrales occidentales.

[Intermezzo: A propósito de ello, este domingo saldrá en El Club de la Pluma un artículo donde no abordo puntualmente ninguna cuestión internacional, pero sí hago una crítica veloz y sintética sobre las incongruencias y demandas insatisfechas de las democracias. Sigo...]

Lo cierto es que el país más poderoso de la región, Nigeria, que se articula así no solamente por su capacidad económica (es miembro de la OPEP) y densidad poblacional, sino básicamente por su alineamiento como gendarme occidental en el África subsahariana, ya se definió por la intervención militar para derrocar a los líderes golpistas nigerinos y restituir al cooptado presidente Mohamed Bazoum en su puesto. 

De hecho, este jueves 10 se formalizó la cumbre de la CEDEAO en Abuja, la capital nigeriana, donde los miembros aún activos de esa organización acordaron activar una fuerza militar.

Por lo pronto, utilizando un instrumento ilegal muy presente en Occidente, la CEDEAO promulgó una ronda de sanciones contra Níger, que prontamente se vio sumido en apagones por cortes eléctricos y en un acelerado proceso inflacionario debido al bloqueo comercial y la congelación de activos y comercio.

Los miembros de la CEDEAO no solamente reaccionan a pedido de Estados Unidos y Francia. También lo hacen de manera preventiva por temor a golpes destituyentes en sus propios países, pues ningún dirigente goza de gran popularidad. 

Un conflicto - potencialmente - incendiaría toda la región. De hecho, Senegal, Benín y Costa de Marfil ya se han comprometido a enviar tropas (más simbólicas que otra cosa) para ayudar a Nigeria en la represión. Pero Malí, Burkina Faso y Guinea se han declarado a favor de los líderes militares nigerinos. Los dos primeros países, incluso, se mostraron abiertamente dispuestos a ir a la guerra en solidaridad con Níger.
Al igual que con Latinoamérica, la importancia del Magreb y el Sahel son públicamente desestimadas, pero privadamente valoradas. 

No solamente la región es rica en hidrocarburos, fundamentalmente el gas natural, que por su cercanía a Europa podría ser el reaseguro del abastecimiento energético (aunque Europa publicita la «revolución verde» lo cierto es que dependerá durante muchos años aún del gas natural...), sino también por las minas de uranio, esenciales para la operatividad de la matriz nuclear que, en el caso francés, abastece nada menos que el 69% de su demanda eléctrica.

Francia es el primer productor de energía atómica de la Unión Europea y el segundo a nivel mundial, sólo detrás de Estados Unidos, que obviamente está a otra escala por cantidad de consumo y expansión territorial. 
En virtud de ello, nunca, jamás, ni por asomo, se retirará de Níger de manera pacífica y ordenada, ni mucho menos intentará realizar un trato comercial justo que elimine las asimetrías. 

Por supuesto, la excusa propiciatoria es y será la «penetración» de Rusia y China que, si bien es real, excede el motivo de la revuelta. Pero los atlantistas toman a los africanos como poco menos que simios amaestrados, seres manipulables que «se dejan llevar» por lo que les diga Putin o Xi Jinping, como si no tuviesen demandas legítimas o no fuesen dueños de su tierra.

Tras decenas y decenas de años de explotación absolutamente documentada, y con una realidad tan palpable de ignominia que se manifiesta en reflejos tan elementales como asoladas militares soberanistas de gran apoyo popular, Europa sin embargo cree que Rusia y China tienen «políticas imperialistas» en África. 

Así lo manifestó el infame Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE, más conocido como «El Jardinero del Edén Europeo» Josep Borrell, que reconoció ante el diario Le Monde que África es «otro campo de batalla» donde «Rusia claramente tiene apoyo en la región y está involucrada en una intensa actividad diplomática» pero también militar porque «Wagner se convirtió en la Guardia Pretoriana de las dictaduras militares».

Es muy curioso que no diga nada del mando estadounidense militar en África (AFRICOM) ni de las tropas desplegadas francesas, italianas y alemanas en misiones de «seguridad» por toda África, o de la ilegal destrucción de la Gran Yamahiriya Socialista Popular Libia, que incluyó el magnicidio de Muammar el-Gadaffi. Eso no lo hizo ni Rusia, ni China, ni una misión revolucionaria cubana...

Raro que no haga mención el plan quinquenal lanzado en 2019 por el AFRICOM para disuadir lo que se denominó «la acción maligna china y rusa» reflotando el concepto reaganista del «Imperio del Mal» con que catalogaba a los soviéticos.

Es más: Borrell estuvo en Níger el 9 de mayo, días antes del golpe, negociando un contrato de seguridad por € 66 millones con uno de los países más explotados y empobrecidos del continente. Pero habla del imperialismo ruso...

El despertar de ciertas naciones del Sahel en los últimos tres años, que advierten la excusa de la guerra anti-yihadista para el emprendimiento de un nuevo periodo colonial militarizado por parte de Francia, ha devenido en una sacudida de su presencia militar en Malí, Burkina Faso y ahora en Níger, pero a la vez esto ha intensificado la acción del yihadismo - siempre dirigido desde Londres, Washington y París - y en una revalorización geopolítica de la región.

Bazoum, el presidente destituido, era conocido por ser demasiado flexible a las proposiciones occidentales, lo cual ha provocado un golpe de Estado de los círculos militares nacionalistas. Tal es así que el golpe lo empezó su propia Guardia Presidencial. Estados Unidos y las potencias europeas han respondido al golpe recortando la ayuda humanitaria, esto es, la LIMOSNA con la que estos países extorsionan a los pobres. El presupuesto anual de Níger depende aproximadamente en un 40% de esta «ayuda humanitaria», que como verán, no debe ser tan «humanitaria» cuando se utiliza como un instrumento de presión política. 

Por ahora, todo indica que habrá represalia militar. Pero la prudencia en organizar la intervención por parte de la CEDEAO tiene que ver con las vicisitudes típicas del planeamiento, fundamentalmente de la logística, pero fundamentalmente por las reacciones inesperadas de la población, que no desea una guerra inter-africana para favorecer intereses extra-africanos. 

De hecho, una guerra mal calculada podría hasta provocar una secesión en Biafra - una zona que ya tuvo su rebelión allá por 1967 y que fue sofocada por la metodología explícita y sanguinaria de la hambruna - haciendo peligrar la unión de Nigeria, país donde Estados Unidos y Gran Bretaña invierten fuertemente para extraer petróleo.

Actualmente se hallan en Níger unos 1.500 soldados estadounidenses (en la Niger Air Base 201), donde además se plotea todo el espacio aéreo del Sahel pues dicha base es un centro regional para misiones de aviones no tripulados, incluyendo los Global Hawk de altísima autonomía y persistencia.
Pero Francia sigue sosteniendo allí 1.100 soldados, mientras Italia cuenta con una guarnición de 300 y Alemania alrededor de 100.

Pero los rusos y los chinos son imperialistas...

La zona del Sahel alberga aproximadamente el 30% de la riqueza mineral del mundo, incluido el 90% del cromo y platino, crucial para la transición de la energía verde. Otro mineral importante es el cobalto, del cual el 70% del suministro mundial se produce en la República Democrática del Congo, ya en la zona ecuatorial. Y ni hablar que África podría exportar litio en grandísimas cantidades.

Vale decir que África se ha convertido (una vez más) en el espaldarazo de insumos y materias primas para la IV Revolución Industrial. Como el planeta Pandora del universo ficticio de «Avatar», allí van las multinacionales con sus ejércitos a obtener a toda costa su precioso unobtainium... y poco importa la voluntad de los Na'vi.

En la foto, tropas nigerianas desembarcan de un transporte C-17 de la USAF...
Si te gustó el artículo, dale un 👍y recomendáme.

Se puede compartir siempre citando al autor.

Seguime en 
t.me/christiancirilli (https://t.me/christiancirilli) y en https://twitter.com/Chris_Ciril
- - -
Fuente:  Christian Cirilli

- - -

No hay comentarios: