En la provincia de Santa Fe tiene media sanción una ley que inhabilita para presentarse a cargos electivos a represores e imputados por delitos de lesa humanidad. [1]
El proyecto se refiere a la imposibilidad que tendrán condenados, procesados e imputados en las diversas causas judiciales, en tanto no sean desvinculadas de las mismas, y fue aprobado por la Cámara de Diputados provincial el 6 de noviembre.
Pueden pasar años hasta que nuestra "justicia" desvincule a alguien de una causa. Mientras tanto, podrá ser una útil herramienta del poder político de turno, con algunos "testigos" que recuperen oportunamente la memoria y la colaboración de alguno de los tantos fiscales complacientes, para sacarse de encima a más de un candidato "políticamente incorrecto".
El proyecto original incluía a quienes hubiesen "usurpado cargos electivos en el período de interrupción del orden institucional comprendido entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983". Está última condición quedó sin efecto; también el punto que hablaba de la inhabilitación para quienes hubiesen ocupado cargos de ministro, secretario, subsecretario, director general o las responsabilidades equivalentes en dependencias del estado provincial, municipal o comunal.
En ésto evidentemente se les fue la mano a los muchachos derecho humanistas. Si se inhabilitaba a los que usurparon cargos electivos durante la dictadura, o fueron ministros, secretarios, etc. más de uno de los políticos actuales debería quedar afuera en las próximas elecciones.
Con toda seguridad esta ley, con apoyo de todos los "progres" e incluso muchos medios de difusión, será aprobada por el senado provincial. Los viejos represores, encargados del trabajo sucio que permitiera al poder económico entregar el país a la usura internacional, ya no sirven, y - como todos los jubilados en nuestro sistema - son descartables.
LO QUE NUNCA HABRA, es una ley que impida a los que fueron los responsables políticos de la deuda eterna y de la entrega del país en aquella época, a seguir actuando, ahora en "democracia".
TAMPOCO HABRA una ley que impida presentarse a elecciones a funcionarios acusados en causas de corrupción, "en tanto no sean desvinculadas de las mismas". De ser así, también muchos de los funcionarios actuales quedarían fuera de carrera.
[1] Suplemento Rosario12
El proyecto se refiere a la imposibilidad que tendrán condenados, procesados e imputados en las diversas causas judiciales, en tanto no sean desvinculadas de las mismas, y fue aprobado por la Cámara de Diputados provincial el 6 de noviembre.
Pueden pasar años hasta que nuestra "justicia" desvincule a alguien de una causa. Mientras tanto, podrá ser una útil herramienta del poder político de turno, con algunos "testigos" que recuperen oportunamente la memoria y la colaboración de alguno de los tantos fiscales complacientes, para sacarse de encima a más de un candidato "políticamente incorrecto".
El proyecto original incluía a quienes hubiesen "usurpado cargos electivos en el período de interrupción del orden institucional comprendido entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983". Está última condición quedó sin efecto; también el punto que hablaba de la inhabilitación para quienes hubiesen ocupado cargos de ministro, secretario, subsecretario, director general o las responsabilidades equivalentes en dependencias del estado provincial, municipal o comunal.
En ésto evidentemente se les fue la mano a los muchachos derecho humanistas. Si se inhabilitaba a los que usurparon cargos electivos durante la dictadura, o fueron ministros, secretarios, etc. más de uno de los políticos actuales debería quedar afuera en las próximas elecciones.
Con toda seguridad esta ley, con apoyo de todos los "progres" e incluso muchos medios de difusión, será aprobada por el senado provincial. Los viejos represores, encargados del trabajo sucio que permitiera al poder económico entregar el país a la usura internacional, ya no sirven, y - como todos los jubilados en nuestro sistema - son descartables.
LO QUE NUNCA HABRA, es una ley que impida a los que fueron los responsables políticos de la deuda eterna y de la entrega del país en aquella época, a seguir actuando, ahora en "democracia".
TAMPOCO HABRA una ley que impida presentarse a elecciones a funcionarios acusados en causas de corrupción, "en tanto no sean desvinculadas de las mismas". De ser así, también muchos de los funcionarios actuales quedarían fuera de carrera.
[1] Suplemento Rosario12