Es costumbre que se rindan homenajes a los ex presidentes o políticos importantes fallecidos, especialmente si su partido mantiene cierto predicamento en la actualidad. Así tenemos en distintos lugares avenidas Alfonsín, Balbín, Cámpora, etc.
Si en el momento de su muerte el personaje en cuestión mantenía plena vigencia, el fenómeno se potencia. Es lo que pasa con el ex presidente Néstor Kirchner: avenidas, hospitales, escuelas, hasta torneos llevan su nombre.
La conmoción provocada por la muerte imprevista de una personalidad de esas características -presidente hasta hacía poco tiempo, y esposo de la presidente actual- inundó en un primer momento al país con una serie de homenajes de ese tipo. Pero el tiempo pasa y la inundación continúa.
Es que para hacer obras la mayoría de los intendentes o gobernadores necesitan el aporte de la nación, o sea, la aprobación de Cristina. Ayuda a conseguirlo la demostración de lealtad al "modelo", y una forma barata de demostrar esa lealtad es ponerle el nombre de "Ël" a cualquier cosa que se inaugure (salvo que sea una red cloacal). Se inicia así un campeonato de chupamedias, todos quieren inaugurar su escuela, hospital o lo que sea que les permita ganar votos usando el nombre del finado.
"Pupy" Pan Rivas
En este campeonato va a ser difícil superar a la legisladora bonaerense María del Carmen Pan Rivas, esposa del intendente de Bragado, que propuso llamar Presidente Doctor Néstor Carlos Kirchner a todos los jardines de infantes y escuelas primarias y secundarias que no tienen nombre -sólo número- de la Provincia de Buenos Aires. Lo bueno de esta propuesta, es que así se ahorran de hacer obras nuevas.
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