"... Obviando la realidad estratégica del dominio hegemónico geopolítico-militar-nuclear de EEUU (cuya dinámica se nutre y retroalimenta con la conquista militar permanente de países y la depredación de recursos estratégicos a escala global) la prensa mundial y sus analistas edificaron en la figura y en los discursos de Obama una "nueva alternativa mundial" con EEUU renunciando a su status de potencia imperial dominante.
Con el acceso de Barack Obama a la presidencia de EEUU, se desarrolló una campaña mediática destinada a hacer creer a las mayorías mundiales que la primera potencia capitalista imperial, empantanada en Irak y Afganistán, con su sistema financiero pulverizado por la crisis y por una recesión económica de efectos imprevisibles, se puede recrear a sí misma generando nuevas expectativas y cambios "democráticos" de política a nivel mundial..."
IAR Noticias (*)
Para cambiar la imagen del imperio mundial con sede en EE.UU. se necesitaba un nuevo gerente. Y con veinticuatro meses de campaña y 750 millones de dólares, con la ayuda de los medios de informa-sión, pudieron transformar un diamante en bruto y convertirlo en el nuevo presidente del cambio tan esperado por todo el mundo:
Es que las políticas estratégicas de supervivencia imperial del Estado USA están por encima de la voluntad personal (o del discurso electoral) del eventual gerente que ocupe la Casa Blanca. EEUU no domina el mundo ni se constituyó en primera potencia imperial capitalista con los discursos de sus presidentes eventuales, sino con el aparato nuclear-militar más poderoso del mundo, siete flotas con poder atómico surcando los océanos y cerca de mil bases militares rodeando los puntos estratégicos del planeta.
Hay una línea de continuidad histórica que rige la política militar del imperio rector (más allá del discurso de sus presidentes):
Hay que que precisar que EEUU no cifra su poder de potencia económica hegemónica en los discursos de sus administradores (presidentes) de turno en la Casa Blanca, sino en la imposición imperial vigente del dólar como moneda de transacción y de reserva a escala mundial que le permite a Washington (el emisor del dólar) controlar los procesos tanto de los mercados internos como de los mercados internacionales del sistema capitalista a escala planetaria.
EEUU, la primera economía mundial, Europa, la segunda economía mundial, China, la tercera economía mundial, y Japón la cuarta economía mundial, realizan la mayoría de su comercio en dólares (además de yenes y euros). Y todos necesitan -no hay reemplazante a la vista- del poderío norteamericano que garantice la continuidad de sus negocios.
Solamente la ignorancia generalizada sobre quién es el empleado (Obama) y quién es el patrón (la estructura de poder imperial que controla a la Casa Blanca) permite a la prensa del sistema poner a Obama y sus discursos como si fueran el centro decisivo del poder imperial. Resumido de (*) IAR Noticias
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La fuerza del cambioEn los primeros meses de gobierno, Obama ya mostró como es el "cambio": Profundizar la ocupación militar enviando más tropas a Afganistán, elevar el presupuesto militar estadounidense a niveles récord, e imponer (a través del G-20 y el FMI) un nuevo plan de endeudamiento para hacer pagar la crisis financiera imperial a los pueblos de Asia, África y América Latina.
Cambio, esperanza... son palabras que han inundado toda la campaña de Obama. "Nos apropiamos de la idea del cambio y la explotamos al máximo. Tanto en las primarias con Hillary como en la carrera contra McCain, transmitimos la idea de que representábamos una alternativa y un cambio de rumbo, frente al continuismo del líder republicano o la experiencia por la que apostó Clinton", cuenta Margolis...
Así convertimos un diamante en bruto en presidente de EEUU
Es que las políticas estratégicas de supervivencia imperial del Estado USA están por encima de la voluntad personal (o del discurso electoral) del eventual gerente que ocupe la Casa Blanca. EEUU no domina el mundo ni se constituyó en primera potencia imperial capitalista con los discursos de sus presidentes eventuales, sino con el aparato nuclear-militar más poderoso del mundo, siete flotas con poder atómico surcando los océanos y cerca de mil bases militares rodeando los puntos estratégicos del planeta.
Hay una línea de continuidad histórica que rige la política militar del imperio rector (más allá del discurso de sus presidentes):
- La "Doctrina Carter" (demócrata) estipuló que cualquier movimiento por parte de un poder "hostil" que pretendiera ganar el control de la región del Golfo Pérsico, - y consecuentemente sobre los enormes recursos energéticos de la misma - deberá ser considerado como un ataque contra los intereses vitales de EEUU justificando el uso de la fuerza militar para rechazarlo.
- Con Reagan (republicano), el US Central Command (USCENTCOM), asumió la tarea de asegurar el poder militar de EEUU sobre los recursos energéticos gasíferos del Golfo Pérsico, el Cáucaso y Asia Central que contienen más del 70% de las reservas mundiales.
- George Bush (padre), en 1991 lanzó la primera guerra contra Irak que tuvo como misión reposicionar estratégicamente las fuerzas militares de EEUU en el Golfo Pérsico con proyección hacia las regiones petroleras de Cáucaso y el Asia central.
- Con el demócrata Bill Clinton, el aparato militar de EEUU profundizó su avance y extendió su cadena de bases en el Asia Central y en el Cáucaso, se posicionó en el territorio del ex imperio soviético de Europa del Este con el bombardeo y posterior control de Yugoslavia, y sentó las bases de la invasión a Irak con los bombardeos preventivos a ese país.
- George W Bush, bajo el precepto de la "guerra contraterrorista", invadió militarmente dos enclaves estratégicos para su proyecto de apoderamiento de los recursos energéticos del Golfo Pérsico y del Asia Central: Irak y Afganistán.
- Al demócrata Barak Obama, le toca la misión de ampliar y extender el dispositivo del control geopolítico militar sobre los corredores energéticos euroasiáticos con la ocupación militar de Pakistán, el reposicionamiento del poder de EEUU en el Caucaso, y la profundización del control sobre la "llave petrolera" del Golfo Pérsico destruyendo el poder militar de Irán.
Hay que que precisar que EEUU no cifra su poder de potencia económica hegemónica en los discursos de sus administradores (presidentes) de turno en la Casa Blanca, sino en la imposición imperial vigente del dólar como moneda de transacción y de reserva a escala mundial que le permite a Washington (el emisor del dólar) controlar los procesos tanto de los mercados internos como de los mercados internacionales del sistema capitalista a escala planetaria.
EEUU, la primera economía mundial, Europa, la segunda economía mundial, China, la tercera economía mundial, y Japón la cuarta economía mundial, realizan la mayoría de su comercio en dólares (además de yenes y euros). Y todos necesitan -no hay reemplazante a la vista- del poderío norteamericano que garantice la continuidad de sus negocios.
Solamente la ignorancia generalizada sobre quién es el empleado (Obama) y quién es el patrón (la estructura de poder imperial que controla a la Casa Blanca) permite a la prensa del sistema poner a Obama y sus discursos como si fueran el centro decisivo del poder imperial. Resumido de (*) IAR Noticias
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