20 de octubre de 2009

Irán en la mira

El juego de la mentira o cómo se prepara una guerra de agresión

John Pilger (*)
Traducido del inglés por Guillermo F. Parodi y revisado por Caty R.

En 2001, el Observer de Londres publicó una serie de reportajes en los que informaba de la «conexión iraquí» con Al Queda, llegando incluso a describir las bases, en Iraq, en las que se entrenaban los terroristas, así como la descripción de un laboratorio en el que se producía el ántrax como arma de destrucción masiva. Todo era falso. Proporcionadas por los servicios secretos de EE.UU., así como por exiliados iraquíes, las mentiras se expandieron a través de los medios británicos y estadounidenses y ayudaron a George Bush y a Tony Blair a lanzar una invasión ilegal que ha causado hasta la fecha 1,3 millones de muertos, según las últimas estimaciones.

Algo comparable está ocurriendo con Irán: las mismas coincidencias entre las revelaciones gubernamentales y las mediáticas (coincidencias no casuales, sino planeadas), están creando un sentimiento de crisis idéntico al de Iraq.

«Se avecinan enfrentamientos con Irán por la planta nuclear secreta», declaró el Guardian del 26 septiembre. «Enfrentamientos» es la palabra. El bien contra el mal. Agreguemos al amable nuevo presidente estadounidense «que fue elegido para hacer que se olvidaran» los años de Bush. Un eco inmediato es la primera página del Guardian del 22 de mayo de 2007: «El plan secreto de Irán con vistas a una ofensiva en el verano para expulsar las tropas de EE.UU. fuera de Iraq». Basándose en informaciones del Pentágono carentes de todo fundamento, el periodista Simon Tisdall presentaba como una certeza el plan iraní para atacar y vencer a las fuerzas estadounidenses en Iraq en septiembre de este año. Una mentira evidente de la que nunca se retractó.

En la jerga oficial, ese tipo de propaganda se llama «psi-op», acrónimo de operaciones psicológicas (en inglés, NdT). En el Pentágono y en la Casa Blanca, evocar la «amenaza nuclear» de Irán se ha convertido en una pieza clave de la campaña diplomática para bloquear, aislar y debilitar a ese país. Esas palabras son utilizadas permanentemente por Barack Obama y Gordon Brown, y luego la BBC y otros medios las difunden como si se tratase de informaciones objetivas. Sin embargo son absolutamente falsas.

El 16 de septiembre, la revista Newsweek reveló que las principales agencias de información de EE.UU. informaron a la Casa Blanca de que el estatus nuclear de Irán no había cambiado desde la evaluación oficial del Servicio Nacional de Inteligencia de noviembre de 2007 que afirmaba, con un alto grado de verosimilitud, que Irán había interrumpido en 2003 el programa de cuyo desarrollo se le acusaba. La Agencia Internacional de Energía Nuclear ha ratificado en varias ocasiones esa afirmación.

A estas acciones de propaganda presentadas como si fuesen informaciones veraces, ha seguido el anuncio de Obama del retiro de los misiles de Estados Unidos instalados en la frontera rusa. Esto sirve para encubrir que el número de sitios de lanzamiento de misiles de EE.UU. está aumentando en Europa y que los misiles retirados se instalan en los barcos de guerra. El objetivo es engañar a Rusia y convencerla para que contibuya, o al menos no ponga obstáculos, a la campaña de EE.UU contra irán. «El presidente Bush tenía razón» –declaró Obama-, «al afirmar que el programa de misiles balísticos de Irán constituye una amenaza para Europa y para Estados Unidos». Pretender que Irán pueda planear un ataque suicida contra EE.UU. es grotesco. La amenaza, si existe, es unilateral y proviene de la superpotencia mundial instalada en las fronteras de Irán.

El crimen de Irán es su independencia. Habiéndose desembarazado del dictador favorito de EE.UU., el Sha Reza Palevi, Irán es el único Estado musulmán rico en recursos energéticos que permanece fuera del control de Estados Unidos. Como Israel es el único país que tiene derecho a la existencia en Oriente Próximo (para EE.UU. y sus aliados, NdT), el objetivo de EEUU es paralizar a la República islámica. Esa estrategia permitirá a Israel dividir y dominar la región en nombre de Washington sin que le molesten sus vecinos. Si hay un país en el mundo que tiene buenas razones para desarrollar una fuerza de disuasión nuclear, es justamente Irán.

En tanto, como signatario fundador del Tratado de no Proliferación Nuclear, Irán siempre ha defendido la idea de la existencia de una zona sin armas nucleares en Oriente Próximo. Por el contrario, Israel nunca ha aceptado la inspección de la AIEA (International Atomic Energy Agence) y su base de armas nucleares en Dimona es un secreto «a voces». Armado de 200 ojivas nucleares, Israel rechaza las resoluciones de las Naciones Unidas que invitan a firmar el Tratado de no Proliferación, como rechaza el reciente informe de las Naciones Unidas que le acusa de crímenes contra la humanidad en Gaza batiendo el récord mundial de violaciones del Derecho Internacional. Israel sale sin problemas de esta situación gracias a la inmunidad que le garantiza una gran potencia mundial.

El enfrentamiento de Obama con Irán tiene otra agenda. En ambos lados del Atlántico los medios tienen como misión preparar al gran público para una guerra sin fin. De acuerdo con la cadena estadounidense NBC, el general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas de la OTAN/EE.UU., declaró que hará falta comprometer 500.000 hombres en los próximos cinco años. El objetivo de este compromiso es controlar el precio estratégico del gas y de los campos petroleros del mar Caspio, Asia Central, el Golfo e Irán; en otras palabras, Eurasia. Sin embargo, el 69% de los británicos, el 57% de los estadounidenses y casi todos los demás seres humanos están contra esa guerra. Persuadirnos de que Irán es el nuevo demonio no será fácil. La afirmación falaz de McChistal declarando que Irán está manifiestamente entrenando combatientes para ciertos grupos talibanes es tan desesperada como la demanda patética de Brown por un «nuevo trazado en la arena».

Durante los años de Bush, de acuerdo con el gran denunciante Daniel Ellsberg, se produjo un golpe de Estado militar en EE.UU. y el Pentágono tomó el poder sobre todo lo relacionado con la política exterior estadounidense. Una medida de su poder la da la cantidad de guerras de agresión lanzadas simultáneamente y la adopción de una doctrina de ataque preventivo que bajó el umbral del posible recurso a las armas nucleares y difuminó la distinción entre armas nucleares y convencionales.

Todo esto vuelve irrisoria la retórica mediática de Obama con respecto a un mundo sin armas nucleares. De hecho, Obama es la mejor adquisición del Pentágono. Su aceptación de conservar en su equipo al secretario de defensa de Bush, el archi-productor de guerras Robert Gates, ha sido hecho único en la historia de Estados Unidos. Gates demostró su capacidad con la escalada de los conflictos, desde el sur de Asia hasta el cuerno de África. Igual que los Estados Unidos de Bush, los Estados Unidos de Obama están dirigidos por gente muy peligrosa. Todos tenemos el derecho a estar advertidos. ¿Cuándo las personas a quienes se paga para informarnos desempeñarán correctamente su trabajo?

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(*) John Pilger, periodista, escritor y documentalista reconocido mundialmente, empezó su carrera en su país natal, Australia, en 1958 antes de trasladarse a Londres en los años sesenta. Para él, ser testigo ocular es la esencia del buen periodismo. Fue corresponsal en el extranjero y debutó como corresponsal de guerra en 1967 durante la guerra de Vietnam. Es un crítico furibundo de las empresas militares y económicas de los gobiernos occidentales en el exterior. Más información: http://www.tlaxcala.es/detail_auteurs.asp?lg=es&reference=260

Guillermo F. Parodi pertenece a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.
Fuente: http://www.johnpilger.com/page.asp?partid=549

Tomado de:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=93601
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5 de octubre de 2009

Después de Obama ¿qué?

"...En este contexto destaca la incendiaria entrevista de Tim Teeman a Gore Vidal, uno de los máximos iconos literarios estadounidenses, precisamente a The Times (30/9/09), donde fustiga que “Estados Unidos se está pudriendo” y “no hay que esperar que Obama pueda salvarlo”, cuando amenaza "una dictadura inminente”, instalada mediante un golpe de Estado"..."

Gore Vidal avisa un golpe de Estado y el magnicidio de Obama

Obama paga los platos rotos del nihilismo bushiano en todos los ámbitos de la actividad humana, por lo que se puede convertir en el chivo expiatorio propicio para ser inmolado en el altar de la decadencia de Estados Unidos por el complejo-militar-industrial –lastimosamente vapuleado desde Irak hasta Afganistán– y/o por los inexpugnables intereses de las aseguradoras afectadas por la reforma salubre.

Por
Alfredo Jalife-Rahme - La Jornada, México

No son los mejores momentos de Estados Unidos que, con o sin Obama, sufre su decadencia acelerada y las consecuencias del legado nefario del unilateralismo bushiano repudiado por el mundo cuando se presta la oportunidad pública –como sucedió con la humillante derrota de la sede de Chicago ante la de Río de Janeiro para celebrar los juegos olímpicos de 2016–, como metáfora fulgurante del incipiente nuevo orden multipolar.

The Times (3/10/09), portavoz del bushismo bélico y propiedad de Rupert Murdoch Greenberg –dueño de la mendaz televisora tóxica Fox News, y muy cercano al primer ministro fundamentalista israelí Bibi Netanyahu–, aprovecha el descalabro olímpico que califica de “asombrosa humillación”, para colocar en tela de juicio el “cuestionado estilo personal de gobernar” de Obama, cuya “grandilocuencia no obtiene resultados en nada (sic)”.

Si McCain fuera el presidente en lugar de Obama, ¿a poco Estados Unidos no habría perdido la votación olímpica? Por supuesto que sí. Tampoco hay que exagerar y pedirle milagros a Obama en resucitar a un muerto.

Obama paga los platos rotos del nihilismo bushiano en todos los ámbitos de la actividad humana, por lo que se puede convertir en el chivo expiatorio propicio para ser inmolado en el altar de la decadencia de Estados Unidos por el complejo-militar-industrial –lastimosamente vapuleado desde Irak hasta Afganistán– y/o por los inexpugnables intereses de las aseguradoras afectadas por la reforma salubre.

Más allá de la permanente superchería global de sus multimedia –que ya no engañan a nadie, salvo a los cándidos, neófitos, masoquistas y a quienes les conviene–, Estados Unidos no anda nada bien en ningún rubro digno de ser medido objetivamente. Que conste que no lo decimos por schadenfreude –término alemán que expresa el placer sádico de la desgracia del prójimo–, sino por un análisis riguroso metamediático, que habíamos anticipado desde hace mucho, que no puede ocultar la descomposición de la armonía social de Estados Unidos.

A unos días de que Obama asumió la presidencia, Zbigniew Brzezinski, su íntimo asesor oficioso en seguridad nacional, había alertado sobre la alta probabilidad de una guerra civil en Estados Unidos, durante un programa de televisión el 17 de febrero (citado por Immanuel Wallerstein, comentario número 253, 15/3/09).

En este contexto destaca la incendiaria entrevista de Tim Teeman a Gore Vidal, uno de los máximos iconos literarios estadounidenses, precisamente a The Times (30/9/09), donde fustiga que “Estados Unidos se está pudriendo” y “no hay que esperar que Obama pueda salvarlo”, cuando amenaza “una dictadura inminente”, instalada mediante un golpe de Estado.

Vidal, pacifista empedernido a sus 83 años, proviene de una familia de alcurnia de la política de Estados Unidos por varias generaciones y fue íntimo confidente del presidente John Kennedy, a quien presentó con Jacqueline. De allí que sus augurios cobren dimensión singular.

Una de las características de Vidal es burlarse sarcásticamente de la incultura de sus presidentes (v. gr., no se cansa en relatar que Reagan confundía a los Medici con la marca Gucci) y le exaspera la ignorancia ilimitada del grueso de la población de Estados Unidos (y eso que no conoció a los presidentes mexicanos de los recientes 27 años) que la hace exageradamente manipulable.

Lamenta el pésimo desempeño de Obama, “una de las personas más inteligentes en el puesto presidencial desde hace muchos años”, pero “carente de experiencia” y con “una inhabilidad total (sic) en los asuntos militares” al haber colocado a Afganistán como “talismán mágico que resolvería el terrorismo”.

A su juicio, la “guerra contra el terror es una fabricación (¡supersic!)”, una coartada de “relaciones públicas”, por lo que Estados Unidos “debe abandonar Afganistán” cuando “fracasó en conquistar Medio Oriente”.

Un poco más de seis meses a los atentados del 11/9, Vidal se había atrevido temerariamente a inculpar a la administración Bush de haberlos ocasionado: los miles de muertos “fueron víctimas tanto de los terroristas como de la política exterior que ha impuesto Estados Unidos en el mundo, que ha generado enemistad y odio”, lo cual “se deriva de las necesidades del gobierno de Bush por el petróleo” (Bajo la Lupa, 27/4/02).

Ahora, siete años más tarde, fulmina que “Estados Unidos está repleto de mentirosos” y su optimismo sobre Obama consiste en que “no miente” como “el loco de Arizona (nota: John McCain) que es un mentiroso”, de quien todavía se desconoce cómo se estrelló con su avión en 1967 cerca de Hanoi, donde fue capturado.

Considera que “la inteligencia de Obama es impresionante”, pero su grave problema es que “le cree a sus generales” y “piensa que el Republicano es un partido” cuando constituye un grupo fanático de “fascistas” fincado en “el odio religioso y racial”. Agrega irónicamente que hasta “Bush sabía que para ganar a un general bastaba con decorarlo con otra estrella”.

Refiere que Obama, después de haberse tropezado con su reforma sanitaria, puede ser eliminado por “un misterioso asesino solitario (sic) acechando en las sombras de la capital”. A propósito, Facebook se ha saturado de cientos de amenazas de muerte a Obama, lo cual obligó a la intervención de la FBI.

El consagrado ensayista cree ahora que Hillary Clinton hubiese sido mejor presidente: “Conoce mejor al mundo y qué hacer con los generales”. Vaticina que “el Partido Republicano ganará las próximas elecciones”, aunque exista poca diferencia con el Demócrata.

Exhuma “el golpe de Estado de 2000, cuando la Suprema Corte arregló (sic) la selección (¡super-sic!), no la elección, del hombre más estúpido del país, el señor Bush”.

Aduce que “hoy la manía religiosa ha infectado el cuerpo político, y Estados Unidos se ha convertido en corrosivamente aislacionista”.

Fustiga que “Estados Unidos no tiene una clase intelectual” y “se pudre a ritmo funerario. Muy pronto (¡supersic!) tendremos una dictadura militar, en base a que nadie puede mantener la cohesión”.

Obama, cuyo problema es “ser sobreducado”, debió enfocarse en “educar al pueblo estadounidense. No se percata lo poco juiciosa e ignorante que es su audiencia”. La “caída del sistema llegó con “la corrupción de la gente” durante la gestión bushiana.

La visión de Vidal es sumamente fatalista sobre Estados Unidos y se defiende de “buscar héroes que no existen” y que en caso que los hubiere “serían asesinados inmediatamente”.

No faltarán críticos demoledores (vinculados al establishment militar) que castiguen a Vidal (con quien se han metido sin piedad en su controvertida vida privada) de necrófilo magnicida y golpista.

Lo peor es que el “México neoliberal” haya fincado su suerte en el liderazgo unilateral de un país putrefacto en sus entrañas, aunque todavía luzca relativamente saludable en su exterior como los cadáveres momificados.

Fuente: IAR Noticias. 05-Octubre-09
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3 de octubre de 2009

Las Malvinas ¿cada vez más lejos?

Se impone el SI al Tatado de Lisboa en Irlanda: Malvinas y Antártida más lejos de Argentina

Con una muy baja participación de la ciudadanía (25% del padrón), los primeros resultados dan un 60% a favor del SI, proporción irreversible, dándole la victoria y la ratificación al Tratado...

Hasta ahora, los resultados parciales son: 64.8% SI y 35.2% NO.

Es una tendencia que parece irreversible con casi el 30% del padrón escrutado.

Para la Argentina es un día muy importante y nefasto, pues la aceptación al Tratado de Lisboa es perjudicial a los intereses soberanos sobre el Atlántico Sur.

Ahora, el Tratado de Lisboa entrará en vigencia, y con él, el anexo donde menciona que las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Antártida Argentina, son británicas, y que toda Europa defenderá esa postura. Además, se llegarán a implementar proyectos como la colocación de bases de la Unión Europea en Malvinas y Antártida, bases en algunos casos militares con proyección hacia nuestro propio territorio continental.

Si no llega a exisitir una embestida diplomática seria por parte del gobierno argentino, las Malvinas y Antártida estarán a un paso de ser un grato recuerdo para todos los argentinos.

Fuente: ELMALVINENSE
http://www.malvinense.com.ar/sinter/0109/324.html
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