25 de junio de 2015

Los yihadistas de la OTAN



- La OTAN derrocó a Kadhafi utilizando a al-Qaeda como fuerza terrestre; 
- Israel sacó a los “cascos azules” del Golán y los reemplazó por los hombres de al-Nusra; 
- la coalición internacional contra el Emirato Islámico permitió que los yihadistas tomaran Palmira para perjudicar al gobierno de Siria.

Los yihadistas al servicio del imperialismo
por Thierry Meyssan

Los gobiernos occidentales ya ni siquiera tratan de esconder el uso de yihadistas. ¿Ejemplos? La OTAN derrocó a Kadhafi utilizando a al-Qaeda como fuerza terrestre; Israel sacó a los “cascos azules” del Golán y los reemplazó por los hombres de al-Nusra; la coalición internacional contra el Emirato Islámico permitió que los yihadistas tomaran Palmira para perjudicar al gobierno de Siria. Es fácil entender los intereses de las potencias occidentales, pero resulta menos evidente entender por qué y de qué manera los yihadistas prestan servicio al Tío Sam en nombre del Corán.

A menudo nos preguntamos cómo se las arreglan el Pentágono y la CIA para manipular a millones de musulmanes y lograr que luchen por los intereses del Tío Sam. Si bien es cierto que algunos líderes son agentes pagados, también es verdad que la mayoría de los yihadistas creen que luchan y mueren por ir al paraíso. La respuesta es extremadamente simple: partiendo de la retórica de la Hermandad Musulmana es posible apartarse de la realidad humana y enviarlos a matar a cualquiera, como agitando un trapo rojo ante un toro.

Jeque Yussuf al-Qaradawi, de la Hermandad Musulmana.
Desde la televisión qatarí Al-Jazeera,
bendice a los yihadistas que operan en Siria e Irak
Oficialmente, el Emirato Islámico se separó de al-Qaeda y no reconoce la autoridad de Ayman al-Zawahiri. Sin embargo, en muchos lugares, como en la región siria de Qalamun, es imposible diferenciar a los seguidores del Emirato Islámico de los de al-Qaeda: los mismos yihadistas utilizan simultáneamente las dos etiquetas.

Por supuesto, siempre habrá quien responda que todo no pasa de ser una diferencia de orden personal surgida simplemente porque Abu Bakr al-Baghdadi quiere ser jefe en lugar del jefe. Pero el hecho es que el Emirato Islámico y al-Qaeda, aunque utilizan retóricas muy diferentes, recurren exactamente a las mismas prácticas.

Tienen en común las consignas de la Hermandad Musulmana: «Nuestra Constitución es el Corán», «La solución es el islam». La vida piadosa se hace así extremadamente simple. No importa que el Creador nos haya hecho inteligentes, invariablemente y sin importar las circunstancias, hay que aplicar la palabra divina como si fuésemos máquinas. Y si la situación no aparece en El Libro… la solución es destruirlo todo. Por supuesto, los resultados de esa forma de actuar son catastróficos y esas organizaciones han sido incapaces de instaurar en ningún lugar nada que se parezca al inicio de la sociedad perfecta que dicen desear.

La diferencia reside en la historia de ambos grupos: 

- Desde 1979 hasta 1995, o sea desde la operación de la CIA en Afganistán hasta la Conferencia Árabe Popular e Islámica de Khartum, los mercenarios de Osama ben Laden luchaban contra la Unión Soviética con ayuda pública de Estados Unidos. 

- Desde 1995 hasta 2011, o sea desde la Conferencia de Khartum hasta la operación «Tridente de Neptuno», al-Qaeda exponía una retórica contra «los judíos y los cruzados» mientras seguía luchando contra Rusia en Yugoslavia y Chechenia. 

- Y a partir de 2011, o sea desde la «primavera árabe», al-Qaeda ha apoyado a la OTAN, en Libia, y a Israel, en la frontera del Golán ocupado.

Pero la opinión pública occidental no ha seguido esa evolución. Está convencida del peligro de un mítico expansionismo ruso, se obstina en atribuir a los yihadistas los atentados del 11 de septiembre, no ve la realidad sobre lo sucedido en Libia y en la frontera del Golán ocupado por Israel y se aferra por ello a la errónea idea que presenta a al-Qaeda como una organización terrorista antiimperialista. Los árabes, mientras tanto, no se basan en los hechos sino que eligen –según los casos– la realidad o la propaganda occidental para inventarse así una narración romántica sobre al-Qaeda.

El Emirato Islámico, por su parte, se aleja del Corán y se acerca a los neoconservadores. Asegura que los principales enemigos son… otros musulmanes: los chiitas y sus aliados. Prefiere olvidar la época de la guerra en Bosnia, donde la Legión Árabe de ben Laden gozaba del respaldo simultaneo de Estados Unidos, Arabia Saudita e Irán. Pero, ¿quiénes son los aliados de los chiitas? La República Árabe Siria (Estado laico) y la Yihad Islámica palestina (sunnita). En otras palabras, el Emirato Islámico lucha prioritariamente contra el Eje de la Resistencia, que se opone al imperialismo. De hecho, el Emirato Islámico asume su papel como aliado objetivo de Estados Unidos y de Israel en el «Medio Oriente ampliado», aunque dice ser –teóricamente– enemigo de ambos.

La maleabilidad de ambas organizaciones reside en su ideología de base, que es la de la Hermandad Musulmana. Por eso resulta lógico el hecho que casi todos los jefes yihadistas han sido miembros en algún momento de alguna rama de la Hermandad Musulmana. Por eso es también totalmente lógico el hecho que la CIA ha respaldado no sólo la Hermandad Musulmana egipcia, desde que esta fue recibida en la Casa Blanca por el presidente Eisenhower –en 1955–, sino también todas sus ramas extranjeras y todos sus grupos disidentes. En definitiva, el califato que soñaba Hassan el-Bana, el mismo que dicen querer Ayman al-Zawahiri y Abu Bakr al-Baghdadi, no busca volver a la Edad de Oro del Islam sino instaurar el reino del oscurantismo.

Así lo confirmó, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, en 2012 –o sea antes de la escisión entre al-Qaeda y el Emirato Islámico– cuando declaraba: «En el terreno, ¡están haciendo un buen trabajo!»

Fuente: Voltairenet
1-6-2015


24 de junio de 2015

"las autoridades obligan a impulsar el aborto"

La guía de abortos no punibles legaliza de hecho el aborto.
Tiene la firma de la presidente Kirchner y el Ministro de Salud Daniel Gollán.

Obispos argentinos denunciaron que "las autoridades obligan a impulsar el aborto"

Recordaron la advertencia del Papa Juan Pablo II sobre que nunca es lícito someterse a una ley intrínsecamente injusta y advirtieron sobre la limitación del derecho de objeción de conciencia.

"En Argentina no existe el “aborto legal” ni mucho menos un “derecho al aborto". 

(ArgentinosAlerta.org) La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió este 23 de junio  un documento titulado: "" con relación al “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo” que publicó la semana pasada el Ministerio de Salud en su sitio web.

Los Obispos denunciaron que "las autoridades obligan a impulsar el aborto" y advierten sobre las falacias del nuevo texto en el que eliminan el concepto de “abortos no punibles” por el de “derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)”, cuando en Argentina no existe el “aborto legal” ni mucho menos un “derecho al aborto”.

"Es muy llamativo que se limite un derecho humano fundamental: la objeción de conciencia" expresa el documento citando que la Ley 25673 (Programa de salud sexual y procreación responsable) la admite expresamente en su artículo 10, cosa que el nuevo protocolo omite deliberadamente.

Al no requerir denuncia de violación en caso de embarazo, el protocolo ignora la responsabilidad del violador favoreciendo así el encubrimiento de este gravísimo delito, advirtieron los obispos.

Citando al Papa Juan Pablo II los obispos recordaron que no es lícito someterse a una ley intrínsicamente injusta. Es decir, desobedecerla es una obligación.

Citando a la reciente encíclica "Laudatio Si" del Papa Francisco, el documento concluye recordando que “Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social” (Laudato Si, 120).

Por su interés, reproducimos completamente el documento:

"La vida, primer derecho humano"

Hace unos días el Ministerio de Salud de la Nación ha promulgado un “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, actualización de la “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles” editada en el año 2010 por el mismo Ministerio.

1- Con sorpresa constatamos que, en lugar de procurar caminos de encuentro para salvar la vida de la madre y su hijo, y de buscar opciones verdaderamente terapéuticas y alternativas, las autoridades obligan a impulsar el aborto. El nuevo texto incluye un cambio sustancial respecto al documento anterior al eliminar el concepto de “abortos no punibles”, sustituyéndolo por “derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)”. Esta terminología evade la realidad jurídica de que no existe en nuestro país un “aborto legal” ni un “derecho al aborto”.

2- Entre otros cambios en el actual Protocolo se encuentra la ampliación, de hecho, de la causal derivada del peligro para la vida y la salud de la madre. No hace referencia a que ese peligro varía en gravedad si puede o no ser evitado por otros medios y amplía, además, las posibilidades de afectación a la salud incluyendo “el dolor psicológico y el sufrimiento mental asociado con la pérdida de la integridad personal y la autoestima”.

3- Es muy llamativo que se limite un derecho humano fundamental: la objeción de conciencia. Se excluye la objeción de conciencia institucional, siendo que la Ley 25673, creadora del Programa de salud sexual y procreación responsable (ámbito desde el cual se emite este Protocolo), la admite expresamente en su artículo 10. En cuanto a la objeción de conciencia individual, el Protocolo la niega en la práctica cuando obliga a los médicos objetores a practicar un aborto cuando no esté disponible ningún otro profesional dispuesto a eliminar dicha vida. Asimismo, al presentarse como obligatorio para todo el país, el Protocolo se superpone y conculca las autonomías provinciales en materia de salud. El Protocolo va más allá de la legislación vigente y con vicios de inconstitucionalidad.

4- Al no favorecer la denuncia cuando el aborto es producto de una violación, la mira del Protocolo parece estar puesto en la eliminación de la persona por nacer, ignorando la responsabilidad del violador y favoreciendo el encubrimiento de un delito gravísimo.

Recordamos la sabia advertencia ética de San Juan Pablo II cuando expresó que "en el caso de una ley intrínsecamente injusta, como es la que admite el aborto o la eutanasia, nunca es lícito someterse a ella". (Evangelium Vitae, 73).

El Papa Francisco acaba de hablarnos en su Encíclica Laudato Si, sobre la ecología integral y humana: “dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles que nos rodean, que a veces son molestos o inoportunos, si no se protege a un embrión humano aunque su llegada sea causa de molestias y dificultades”. Y, citando a Benedicto XVI, Francisco nos recuerda que: “Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social” (Laudato Si, 120).

En una época que se trata de respetar y cuidar la naturaleza y la vida en todas sus dimensiones, llama la atención que desde el mismo Gobierno se desproteja de este modo la vida humana más vulnerable y que se conculquen deliberadamente derechos humanos básicos.

Pidamos a María de Luján que nos enseñe como Nación a cuidar y respetar siempre toda vida humana
Comisión Ejecutiva
Conferencia Episcopal Argentina
23 de junio de 2015


7 de junio de 2015

Sobre la marcha




"Hay un solo penado en estas ideologías: el padre de familia, el hombre. Para estas ideologías todo es malo en él, nunca se considera al que defiende su casa, sus hijos, su hogar y a veces cae en el intento..."

VIOLENCIA DE GÉNERO, FEMICIDIO, ETC.
Juan Pablo Vitali
4-6-2015

Ayer se desarrolló una gran movilización contra el “femicidio” con el lema: “Ni una menos”. Estuvieron los liberales y los guevaristas, los troskistas y los nacionales y populares. Mucha gente. Hacía mucho que no veía salir a la calle tanta gente.

"Renovadores" en la marcha
En una sociedad violenta como la argentina, donde todos los días muere gente, lo primero extraño es que todos se preocupen por un hecho y un tema y por ninguno más. Los mismos que justifican que un menor pueda violar y asesinar y no tiene pena, los mismos que ven normal y previsible que mueran policías y padres de familia, los mismos que se esconden ante la ocupación de las calles por la marginalidad , la delincuencia y la inmigración clandestina, los mismos que protegen a los negros, a los bolivianos y a las multinacionales y no al comerciante local, los mismos que disuelven la sociedad en nombre de la posmodernidad progresista, han salido a la calle para diferenciar un delito de otros. Un delito penado, y que como todos los delitos suele quedar impune porque no hay sistema policial ni judicial, pasa como con los abusos de menores, como con tantos homicidios de ancianos, de niños, de inocentes.



Hay un solo penado en estas ideologías: el padre de familia, el hombre. Para estas ideologías todo es malo en él, nunca se considera al que defiende su casa, sus hijos, su hogar y a veces cae en el intento. No existe el patricidio. No hay padre ni autoridad paterna. El caballero armado siempre ha sido el último baluarte de los pueblos. Ya ni es caballero ni está armado. Todo vale más que él.

Se felicita a los padres de familia que cambian de sexo (o de preferencias sexuales) sin preguntarles a sus hijos, cuando los tienen, qué es lo que piensan. El hombre que pone orden es el enemigo público número uno. Da lo mismo un chirlo correctivo a un hijo, que una agresión injusta a la mujer.



Ayer salieron a la calle todos los monstruos de la posmodernidad. Una masa movida por los medios de comunicación y el pensamiento hegemónico. Sin embargo los caballeros no pueden trasladar su responsabilidad social. La verdad, la vez que cuando se ha salido a la calle masivamente pidiendo justicia por un hijo o por un padre muerto, poco se ha conseguido y se ha hecho con culpa, con temor a ser señalado como fascistas y esas cosas.

El hombre occidental no tiene voluntad de lucha. La verdad, uno termina completamente aislado de todos. Todos ven solamente la superficie de las cosas por cobardía, torpeza o comodidad. Si fuera un hecho aislado, sería distinto, pero todas las políticas coinciden en lo mismo.

Cuando vengan los otros, esos a los que no les entra la posmodernidad, esos que hacen de la violencia un culto social, ya no habrá marchas contra el femicidio, entonces buscarán al caballero armado, como último recurso contra la bestialidad, pero ya no habrá caballeros y mucho menos armas, entonces sí, nos van a lastimar en serio: a todas y a todos, masivamente, mucho más de lo que nunca pudimos imaginar.

Fuente: elcadenazo