Letonia es el Estado de la Unión Europea más afectado por la crisis y el que sufre la mayor recesión: en el tercer trimestre del año pasado el Producto Interior Bruto (PIB) del país se redujo en un 4,6 por ciento, en comparación con el mismo período de 2007.
Por ese motivo, el país pidió ayuda financiera a la Comisión Europea y al Fondo Monetario Internacional. Hasta 2011 recibirá 7.500 millones de euros, que empleará para cubrir el déficit del presupuesto (del 4,9 por ciento), la estabilización de la banca y el apoyo a empresarios.
El plan anticrisis y de estabilización económica del gobierno, en sintonía con los tradicionales consejos del FMI, prevé recortar el gasto público en un 15 por ciento, congelar los salarios y subir los impuestos, proyecto que suscitó duras críticas de la oposición y los sindicatos.
El 13 de enero la ciudad de Riga fue escenario de graves desórdenes, después de que unas 20.000 personas se manifestaran en el centro urbano contra las medidas del Gobierno y reclamaran la disolución del Legislativo. (ElMundo.es).
Mientras tanto, algunos de nuestros gurúes de la política y las finanzas, como el rabino Bergman y "Alfondo" Prat Gay, ex funcionario de JP Morgan y ex presidente del Banco Central, fueron a dar una charla opositora en claustros ingleses. Allí el rabino explicó a graduados en Oxford -y poco antes a miembros de la comunidad argentina- la existencia de un "Frente para la República, que no es un grupo opositor, sino uno alternativo para restablecer los poderes independientes".
Más concreto, Prat Gay advirtió que ante la crisis aumentarán los focos de tensión: "Con las tarifas en alza y las ayudas sociales en caída son los pobres de las áreas suburbanas los que ya están sufriendo más. Sus quejas no van a tardar en hacerse oír".
La propuesta del ex funcionario de la banca Morgan para ayudar a los pobres, no difieren de las del gobierno de Letonia, o las que ya vimos tantas veces en nuestro país: propuso que la Argentina se acerque al Fondo Monetario en busca de ayuda. "Deberíamos decirles: En 2005 pagamos en forma anticipada 9810 millones de dólares de nuestras reservas. ¿Pueden devolvernos por un año esa cantidad?".
Ay, ay, ay, con la oposición que hay.
Por ese motivo, el país pidió ayuda financiera a la Comisión Europea y al Fondo Monetario Internacional. Hasta 2011 recibirá 7.500 millones de euros, que empleará para cubrir el déficit del presupuesto (del 4,9 por ciento), la estabilización de la banca y el apoyo a empresarios.
El plan anticrisis y de estabilización económica del gobierno, en sintonía con los tradicionales consejos del FMI, prevé recortar el gasto público en un 15 por ciento, congelar los salarios y subir los impuestos, proyecto que suscitó duras críticas de la oposición y los sindicatos.
El 13 de enero la ciudad de Riga fue escenario de graves desórdenes, después de que unas 20.000 personas se manifestaran en el centro urbano contra las medidas del Gobierno y reclamaran la disolución del Legislativo. (ElMundo.es).
Mientras tanto, algunos de nuestros gurúes de la política y las finanzas, como el rabino Bergman y "Alfondo" Prat Gay, ex funcionario de JP Morgan y ex presidente del Banco Central, fueron a dar una charla opositora en claustros ingleses. Allí el rabino explicó a graduados en Oxford -y poco antes a miembros de la comunidad argentina- la existencia de un "Frente para la República, que no es un grupo opositor, sino uno alternativo para restablecer los poderes independientes".
Más concreto, Prat Gay advirtió que ante la crisis aumentarán los focos de tensión: "Con las tarifas en alza y las ayudas sociales en caída son los pobres de las áreas suburbanas los que ya están sufriendo más. Sus quejas no van a tardar en hacerse oír".
La propuesta del ex funcionario de la banca Morgan para ayudar a los pobres, no difieren de las del gobierno de Letonia, o las que ya vimos tantas veces en nuestro país: propuso que la Argentina se acerque al Fondo Monetario en busca de ayuda. "Deberíamos decirles: En 2005 pagamos en forma anticipada 9810 millones de dólares de nuestras reservas. ¿Pueden devolvernos por un año esa cantidad?".
Ay, ay, ay, con la oposición que hay.
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