No hace tanto que se cumplieron 200 años de las Invasiones Inglesas y de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires, una de las epopeyas más grandes de nuestra historia y que nuestros gobernantes -ocupados en promover "museos de la memoria"- y nuestros medios "independientes" saben que deben olvidar, por lo que dicho aniversario pasó casi desapercibido.
Como también es ignorado el Combate de Vuelta de Obligado, otro "pecado" contra la "civilización" de nuestros bárbaros gobernantes de la época.
Nuestra prensa seria, que supo dedicar muchas páginas -por ejemplo- a la "noche de los cristales", no tiene lugar para recordar ese combate.
Como también es ignorado el Combate de Vuelta de Obligado, otro "pecado" contra la "civilización" de nuestros bárbaros gobernantes de la época.
Nuestra prensa seria, que supo dedicar muchas páginas -por ejemplo- a la "noche de los cristales", no tiene lugar para recordar ese combate.
Con Malvinas es distinto. Son muchos los que participaron y recuerdan esa gesta, y sus ecos resuenan también entre los que todavía no habían nacido.
Como permanece en la memoria del pueblo, tratan de hacer una "memoria negativa" -la desmalvinización- la exaltación de la derrota, el recuerdo y la amplificación de los errores, cobardías, debilidades y miserias humanas que afloran siempre en cualquier conflicto, pero que es lo único que nos recuerdan permanentemente de esa guerra, en la que nunca van a encontrar un acto heroico. De estos últimos nos enteramos más por los relatos de los ingleses, que supieron valorar al enemigo con que se enfrentaban, que por la mayoría de nuestros cipayos periodistas, escritores y políticos. El hecho de que haya sido la misma dictadura que nos entregó atados de pies y manos a la usura internacional la que inició esa guerra, ayuda a que la "desmalvinización" se haga en nombre de la "democracia".
Para ellos es necesario que olvidemos la Reconquista y Defensa de Buenos Aires, Vuelta de Obligado, Malvinas, y especialmente, que olvidemos quien es el enemigo de siempre y que tenemos DENTRO de nuestras fronteras.
Como permanece en la memoria del pueblo, tratan de hacer una "memoria negativa" -la desmalvinización- la exaltación de la derrota, el recuerdo y la amplificación de los errores, cobardías, debilidades y miserias humanas que afloran siempre en cualquier conflicto, pero que es lo único que nos recuerdan permanentemente de esa guerra, en la que nunca van a encontrar un acto heroico. De estos últimos nos enteramos más por los relatos de los ingleses, que supieron valorar al enemigo con que se enfrentaban, que por la mayoría de nuestros cipayos periodistas, escritores y políticos. El hecho de que haya sido la misma dictadura que nos entregó atados de pies y manos a la usura internacional la que inició esa guerra, ayuda a que la "desmalvinización" se haga en nombre de la "democracia".
Para ellos es necesario que olvidemos la Reconquista y Defensa de Buenos Aires, Vuelta de Obligado, Malvinas, y especialmente, que olvidemos quien es el enemigo de siempre y que tenemos DENTRO de nuestras fronteras.
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